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jueves, marzo 1

Cuando se pincha el alma

Cuando se te pincha el alma no hay parche que valga. Al menos durante un tiempo. Y no todos somos iguales y no vivimos igual las injusticias, los sofocos y las desgracias. Cada cual acarrea con un yugo que se hace o de deshace según las épocas de la vida.
Nunca lo bueno es eterno y nunca lo malo tampoco. Y eso me salva hoy de no perder del todo la coherencia y resistirme a que alguien pueda conmigo, aunque ya me haya matado con su mirada, sus gestos o sus palabras.
Y ¿cómo nos recuperamos? Pues a veces más deprisa unos que otros. Unos pensamos mucho, y nos bloqueamos, y nos obzecamos en que aquello no era así y no era. Y no lo era, pero para el otro sí lo era. Y duele. Duele mucho, porque pasan los años y las personas no cambiamos. Seguimos sin acordarnos que allá, sí, allá justo enfrente de tus narices, el otro al que te diriges también es un ser humano con sentimientos y con opinión. Y te podrá gustar más o menos, pero no la respetamos. Todos no somos iguales ante el respeto o aceptación de otra opinión y eso me jode. Porque a mi no me gusta que me hagan lo que yo no haría, pero también lo he hecho alguna vez y luego me ha dolido más a mí que a la otra persona.
Y hoy me quejo del dolor de mi alma. No era merecido, ni siquiera sé porque me han brotado las lágrimas. Sólo sé que no he nacido para ver, oír o sufrir injusticias. No. Cada injusticia es como un pinchazo en el alma y a cada pinchazo, me duele más y me cuesta más volver a confiar en los demás.

3 comentarios:

  1. Efectivamente, no cambiarás.... pero con la edad te vuelves más "pasota" y ves las cosas desde un punto de vista más "desde lejos".

    Tú no cambies, bonita.... te queremos así.

    Besote enorrrrrrrrrrrrme.

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  2. Tienes razón Lola, el alma duele y mucho,pero es muy bonito lo que dices, que los demás también tienen sus derechos y opiniones y tenemos que respetarlos.Debía ser una ley para todos y no llores más.Un abrazo muy fuerte. Araceli

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